El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner habló de las elecciones del año próximo y consiente de la precaria imagen positiva de su madre en las encuestas expresó: “Creo que Cristina no va a ser candidata”. En ese sentido, el líder de La Cámpora, consideró que el Frente de Todos “hoy no tiene” postulantes.
En el mismo contexto, durante una entrevista con el servil Roberto Navarro consideró que el candidato de Juntos por el Cambio va a ser Horacio Rodríguez Larreta: “Yo creo que sí, hay que ver si le pierde el miedo a Macri”.
Muy positiva fue su mirada sobre Eduardo De Pedro: “Wado es muy capaz. Se trabaja muy bien con él. Es un buen militante, laburante, camina, tiene buen criterio y tiene una edad interesantísima: tener 45, 50 años para ser presidente es una buena edad”.
Otro de los temas relevantes de la charla fue la inflación y su posible efecto en los comicios de 2023. “Nosotros en el 2015 teníamos una inflación de 22% y perdimos la elección”, olvid´nadose de que el dato faltaba a la verdad dado que surgía de un Instituto intervenido que acostumbraba a ocultar los pobres debajo de la alfombra. Luego agregó “más que por un tema electoral, me preocupa el tema porque están en juego los alimentos para la gente y si eso no se controla crece el índice de indigencia”.
En cuanto a cuál debería ser la estrategia para ponerle un freno a la suba de precios, el titular del PJ bonaerense señaló: “Hay que hablar bien con los dueños de las empresas para hacerles entender que que el pueblo argentino hizo un gran esfuerzo y el Estado también durante la pandemia, porque a muchas empresas les dio la ATP para que pagaran los salarios”.
Sobre el rol de Sergio Massa como ministro de Economía, considero que “está administrando consecuencias de las políticas que implemento Martín Guzmán”.
EL ATAQUE A CFK Y LA VERSIÓN PARA SUS HIJOS
El recuerdo y el análisis del atentado a Cristina Kirchner generó una doble revelación de Máximo Kirchner: primero contó cómo se enteró del hecho y luego se permitió contar una intimidad sobre cómo decidieron manejar el tema para cuidar a sus hijos pequeños. “Me había ido tarde del Congreso a comer a la casa de unos amigos, llegué y a los cinco o diez minutos me sonó el teléfono. Vi que era el secretario de Cristina pero dije, ‘lo atiendo en un ratito’ porque estábamos en medio de una charla. Entonces llamaron a otro teléfono y ahí me dijeron, ‘venite’. Habré llegado a las 10 de la noche, no me acuerdo”.
Después Máximo contó de qué forma le explicaron a sus hijos lo que había pasado con la Vicepresidenta y lanzó un dardo a los medios de comunicación que en su momento dijeron que el arma no era real: “Les agradezco porque ayudaron para que la madre de los nenes los convenciera de que era una pistola de juguete. Ayudaron para que mis hijos creyeran que no era tan grave la situación”.