El desbloqueo de la clave del iPad de Natacha Jaitt se produjo en los laboratorios de División Forense Digital de la Dirección de Criminalística de la Gendarmería Nacional tras cuatro años y 100 mil intentos de claves.
Bajo la supervisión de un perito, el aparato estaba enchufado al UFED que cada 15 minutos ingresaba una contraseña para desbloquear el dispositivo.
“Se habían hecho ya más de 100.000 intentos, y hoy se logró desbloquearlo”, dijo uno de los investigadores judiciales.
El equipo de investiga la causa y está compuesto por el fiscal general adjunto de San Isidro, Cosme Iribarren, y los fiscales de Tigre Sebastián Fitipaldi y Diego Callegari, quienes ya ordenaron que se haga la extracción forense completa del dispositivo.
La apertura de la tablet de Jaitt, un iPad modelo “A1670”, era la última medida que esperaban lograr para terminar de investigar las circunstancias de la muerte de la mediática e influencer.
Ya se había logrado abrir su teléfono celular, marca Samsung, pero allí no se había encontrado ningún mensaje o contenido de interés.
EL TRÁGICO FINAL DE NATACHA JAITT
Natacha Jaitt (41) murió la madrugada del 23 de febrero de 2019 en el salón de fiestas «Xanadú», situado en Isla Verde al 600, de Villa La Ñata, Benavídez, partido de Tigre, al que había concurrido por una reunión de negocios para programar un evento.
En un momento de la noche, durante la cual se consumieron drogas y alcohol, la conductora y modelo sufrió una «insuficiencia respiratoria por edema agudo de pulmón» y una «falla multiorgánica», y murió, según los resultados de la autopsia.
Las pericias toxicológicas confirmaron que Jaitt consumió cocaína y alcohol antes de morir en el salón de fiestas Xanadú, y no detectaron la presencia de ningún veneno.
La familia Jaitt siempre sospechó y planteó que la muerte de Natacha podría tratarse de un homicidio.