El ex ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, rechazó la propuesta de dolarización de la economía argentina como forma de resolver la inflación. A su vez, manifestó su fastidio por las políticas económicas de control de precios aplicadas por la Secretaría de Comercio Interior, dirigida por Roberto Feletti.
Prat-Gay criticó al funcionario por decir que la suba de precios «se va a poner fea», y agregó que «desde que asumió, sus propuestas no funcionaron y se aceleró la inflación. Y sin embargo sigue redoblando la apuesta».
Horas después de la crítica de Prat-Gay, Feletti admitió que la inflación de marzo «va a dar mal» y en línea con el fracaso de su gestión finalizó diciendo: “yo no hago milagros»
«Los que tendrían que resolver el problema están perdidos y peleados entre sí, entonces es normal que la gente desconfíe de su moneda», continuó el economista en declaraciones radiales, cuando se le preguntó acerca de la posibilidad de combatir la inflación con una dolarización de la economía.
«Para dolarizar habría que llevar el tipo de cambio a 4.000 pesos. Eso provocaría una hiperinflación. Es peligrosa esa propuesta porque terminaría con los depósitos de los ahorristas».
DOLARIZAR
La adopción por un esquema dolarizado está presente en el debate económico argentino desde varias décadas. Sin embargo, la discusión afloró nuevamente con el proyecto de ley de presentado por el diputado radical Alejandro Cacace, que propone «establecer el dólar de los Estados Unidos de América como moneda de curso legal de la República Argentina».
El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, fue enfático al decir que «hoy en día, implementar una dolarización sería absolutamente imposible, porque no hay dólares para rescatar los pesos que hay hoy en circulación. O habría que fijar un tipo de cambio de conversión que sería altísimo y que provocaría un shock súper inflacionario».
En el mismo sentido habló el abogado y analista financiero Carlos Maslatón, quien sostuvo que no están dadas la condiciones para que ocurra un programa de dolarización, tal cual fogoneó días pasados el diputado nacional Javier Milei, «se debería confiscar un 97% del patrimonio en pesos de cada habitante».
Un reporte hecho por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, marcó que, «el riesgo principal de dolarizar es que se pierde el prestamista de última instancia, desaparece el BCRA. La principal función de un Banco Central es preservar el valor del y garantizar la liquidez necesaria al sistema bancario. Con la cantidad de dinero circulante y de pasivos del BCRA, dolarizar la economía con el nivel actual de reservas netas implicaría valuar salarios y precios a un tipo de cambio aproximadamente de $4315 por dólar», concluye el reporte de la UBA.