El crimen de Morena Domínguez, la nena de 11 años que murió tras ser golpeada por motochorros cuando iba a la escuela en el partido bonaerense de Lanús, le puso un abrupto punto final a la campaña electoral de cara a las elecciones PASO del próximo domingo: los precandidatos del oficialismo y la oposición desactivaron los actos de cierre y decidieron bajar el perfil.
El asesinato ocurrió en la mañana del miércoles en la calle Molinedo, de Villa Giardino, una zona humilde de Lanús Oeste, en el sur del conurbano bonaerense, y generó una conmoción social y política inmediata. Morena fue atacada por dos delincuentes a metros de la primaria N° 60 ″Almafuerte”. Esperaba para entrar, cuando fue asaltada por Miguel y Darío Madariaga, hermanos de 25 y 28 años, quienes la golpearon y arrastraron con la moto, mientras intentaban sacarle la mochila. Las lesiones y golpes que sufrió le provocaron una hemorragia interna masiva que le provocó un paro cardiorrespiratorio.
Las características que tuvo este episodio de inseguridad generaron una conmoción de tal magnitud que empujó a los precandidatos que este domingo competirán en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias a suspender tanto los actos de cierre de campaña como las actividades proselitistas públicas que tenían agendadas para las próximas horas. Tenían tiempo hasta el viernes a las 8 de la mañana, plazo de inicio de la veda electoral, pero adelantaron el final por miedo a que la gente en los actos le pasara factura.
El primero en anunciar la suspensión de toda actividad proselitista fue el intendente del distrito donde ocurrió todo, Néstor Grindetti, quien además es precandidato a gobernador bonaerense por la lista de Patricia Bullrich, en Juntos por el Cambio. A esa decisión, que se plegó poco después la propia precandidata a presidenta, y luego le siguieron el resto de los dirigentes que participarán al tope de las listas en el 13 de agosto.
Sergio Massa tenía previsto mañana, a las 18, el acto final en el Teatro Argentino de La Plata. Había ido temprano a Mar del Plata, donde visitó fábricas vinculadas a la industria alimentaria y se reunió con sindicalistas. Por la tarde iba a estar junto a Axel Kicillof en Merlo para acompañarlo en el cierre de la campaña bonaerense. Ambos eventos fueron levantados. “Hablaron por teléfono. Todos dieron su opinión y se resolvió bajar el perfil”.
Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta tenía previsto acompañar a su precandidato a gobernador bonaerense, Diego Santilli, en el club Atenas de La Plata, donde ambos iban a dar por terminadas las actividades proselitistas de cara a las PASO del domingo. También hubo consultas con el círculo más cercano y resolvieron levantar todo.
Javier Milei había cerrado la campaña el lunes con un fuerte discurso que pronunció en un estadio del barrio porteño de Villa Crespo. Tenía previsto hacer uno o dos incursiones sorpresivas pero sus colaboradores confirmaron que no tiene prevista agenda pública.
“Otra vez el dolor. Ahora con el asesinato de Morena, de 11 años. Todo mi acompañamiento y apoyo a la familia y amigos. No podemos seguir viviendo con tanta angustia y miedo. Esto no da para más. Transformaron a la Argentina en un país invivible”, publicó Patricia Bullrich en su cuenta de Twitter. “No hay palabras para tanto dolor. Mis condolencias a la familia de Morena y sus seres queridos. Necesitamos justicia. Voy a acompañarlos para exigirla”, planteó, a su turno, Larreta.
Kicillof, el máximo responsable de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires, publicó un comunicado oficial en el que advirtió que “nada devolverá la vida de Morena, pero este crimen tan espantoso, que conmueve a toda la comunidad no quedará impune”.
El mensaje más político-electoral fue el que publicó Javier Milei. “La tragedia de Lanús tiene un responsable muy claro: una clase política que hace décadas defiende un modelo de empobrecimiento y zaffaronismo que genera delincuentes sin ningún respeto por la vida. Décadas de poner a las víctimas en el lugar de los victimarios, y a los delincuentes en el lugar de las víctimas”, afirmó el líder libertario. Y agregó: “Queremos terminar con este modelo que defiende a los delincuentes y volver al único modelo que funciona: la represión del delito sin titubeos. Hasta que los asesinos, violadores y delincuentes no sepan que cometer un delito tiene consecuencias directas para toda su vida seguiremos viviendo bajo este flagelo que es la inseguridad”.