La Cámara Federal de Casación Penal dictó un nuevo fallo contra la expresidenta Cristina Kirchner en la causa conocida como la ruta del dinero K, que vincula a la exfuncionaria con la fortuna del empresario de la construcción Lázaro Báez, condenado en esta causa a 10 años de prisión por lavado de dinero.
El fallo, que confirmó la revocación del sobreseimiento que había beneficiado a la expresidenta, lleva las firmas de los jueces Gustavo Hornos y Javier Carbajo; en tanto que Mariano Borinsky, en disidencia, planteó admitir el recurso de queja para revisar si debía hacerse lugar a lo pedido por Cristina Kirchner.
La investigación contra Cristina Kirchner, ahora reabierta, es un tramo residual de la causa en la que Báez fue condenado. Originalmente ella no estaba entre los investigados. La imputó Marijuan en 2016, cuando la causa estaba ya avanzada, y la indagatoria fue pedida por la UIF durante el gobierno de Mauricio Macri. La UIF del macrismo entendía que la fortuna de Báez en realidad era de los Kirchner y que el empresario era su testaferro.
Marijuan dijo que no consiguió pruebas y que aunque se incorporaron a la causa más de 300 contactos entre Cristina Kirchner y Báez, eso no era prueba suficiente para hacerla responsable de un hecho concreto de lavado de dinero. La UIF, en tanto, cambió su conducción con el cambio de gobierno. Antes sostenía que Cristina Kirchner debía ser investigada en este caso como dueña en las sombras del dinero de Báez, pero con Alberto Fernández se plegó al pedido de sobreseimiento.
La ruta del dinero k fue la primera gran investigación de lavado de dinero de los tribunales de Comodoro Py. El Tribunal Oral Federal 4 condenó a Báez con una sentencia emblemática, que incluyó multas y decomisos sin precedentes, y que fue confirmada, en lo troncal, por la Cámara de Casación, que redujo de doce a diez años la pena de prisión del empresario.