Luego de emitir su voto en horas del mediodía en la escuela técnica N° 3136, “San Pedro Julián Eymard”, en la zona sur de Rosario, el diputado nacional y precandidato a gobernador Eduardo Toniolli se mostró esperanzado mientras aseguraba ante la prensa que «la política puede volver a ser una herramienta transformadora».
La esperanza se le derrumbó un rato después de las 6 de la tarde cuando, a través de mesas testigos, fue tomando conocimiento del escaso respaldo popular con el que cuenta.
A Toniolli, defensor del relato de aquellos que en el ejercicio del poder no han hecho más que multiplicar la pobreza, minutos después de enterado de que no lo votaron ni los parientes, se lo vio soltarle la mano a Sukerman y correr al abrigo de Juan Monteverde, el candidato más votado de Juntos Avancemos.