Cuando falta menos de un mes para las PASO nacionales, el peronismo está en alerta por los números en contra que se van sucediendo en provincias clave luego de cada votación. La última fue en Santa Fe, donde el oficialismo obtuvo el peor resultado desde el regreso de la democracia y nada indica que el resultado pueda cambiar cuando llegue la elección general el 10 de septiembre.
Marcelo Lewandowski fue el candidato más votado en la interna del domingo 16 de julio y sin embargo terminó tercero en la tabla general. En una provincia clave por tener el 8,06% del padrón nacional, Juntos por el Cambio obtuvo el 64% de los votos frente al peronismo que se quedó con el 25%.
La diferencia será difícil de remontar el domingo 10 de septiembre y el peronismo perdería el control de la provincia. La caída es más dura cuando se compara el resultado con el de 2019: ese año, Omar Perotti se quedó con el 42% de los votos.
El llamado de atención fue mirado con preocupación en el equipo de campaña de Unión por la Patria. Todos los números electorales marcan una tendencia difícil para Sergio Massa, sobre todo cuando se observa el resultado de otras provincias donde la sorpresa no fue tanto el triunfo opositor sino el magro resultado peronista. El escenario recuerda a algunos la sucesión de derrotas provinciales que sufrió Juntos por el Cambio en 2019, antes de que Mauricio Macri perdiera el intento de reelección presidencial.
SAN JUAN
Durante más de 20 años gobernó el peronismo, pero el 2 de julio todo cambió. El diputado nacional Marcelo Orrego se impuso sobre el PJ que, fallo de la Corte Suprema mediante, llevaba como candidatos a Rubén Uñac, hermano del gobernador, y al diputado y exgobernador José Luis Gioja.
Sin PASO pero con ley de lemas impuestas para esta contienda, Unidos por San Juan alcanzó más del 51%, contra el 44% de San Juan por Todos. Se puso fin así a un período peronista que había comenzado en 2003 con tres mandatos de Gioja y luego continuó Uñac, que gobernó dos períodos consecutivos.
SAN LUIS
Claudio Poggi tuvo su revancha y ganó las elecciones el 11 de junio en el distrito que los Rodríguez Sáa dominan desde 1983. El frente opositor Cambia San Luis obtuvo el 53,25% de los votos y se quedó así con el premio mayor al vencer al candidato de Alberto Rodríguez Saá, Jorge “Gato” Fernández, de Unión por San Luis que obtuvo el 45,79% y desbancó al oficialismo de esa provincia.
La victoria de Poggi, que ya había gobernado el distrito entre 2011 y 2015, se basó en el retorno de la ley de lemas y la división de los hermanos, que no estuvieron en las boletas pero apoyaron a candidatos diferentes. A nivel nacional significó el triunfo de Horacio Rodríguez Larreta, que celebró el comicio.
CHACO
Una de las peores derrotas electorales del PJ en 2023 sucedió en las PASO chaqueñas. Aunque aún existe la chance de que el peronismo se recupere, Juntos por el Cambio se impuso con el 42 por ciento de los votos, mientras que la oficialista Frente Chaqueño se ubicó en el 36,46 por ciento.
La diferencia no es irremontable, menos cuando quien lidera al peronismo es Jorge Capitanich que ya tuvo peleas electorales de este tipo y supo dar vuelta la historia. Sin embargo, el equipo del gobernador reconoció que más allá de la pelea provincial, el desorden económico hizo que la diferencia fuera mayor. El caso de Cecilia Strzyzowski también golpeó al oficialismo en el tramo final de la campaña.
Dentro de la interna fue Leandro Zdero con el 23,07% quien se quedó con el primer puesto. Por detrás suyo no le alcanzó a Juan Carlos Polini con 19,58%. Con esta diferencia, ya quedó definido que el primero de los dos se presentará como candidato a gobernador en las elecciones generales.
NEUQUÉN
Fue una de las primeras sorpresas. El 17 de abril, Rolando “Rolo” Figueroa ganó las elecciones a gobernador de la provincia de Neuquén con el 35,61 por ciento de los votos. Terminó así con la hegemonía de más de 60 años del Movimiento Popular Neuquino (MPN) a cargo de Omar Gutiérrez. Si bien aquí lo local fue clave, el peronismo como eje de disputa quedó relegado a ser un mero espectador de la batalla.