Nació el 25 de agosto de 1970 en Alemania. Sus comienzos en el mundo del modelaje se dieron a los 17 años. Sus 180 centímetros de altura, que cautivaron a las pasarelas más prestigiosas del mundo, de adolescente los sintió como una condena, sufrió bulling en el colegio por tener una estatura superior a la mayoría de los varones.
Claudia no tenía pesando dedicarse al modelaje cuando el agente Michel Levaton la descubrió en un pub de Düsseldorf y le recomendó que se presentara en su agencia. Esa joven de 17 años, integrante de una familia adinerada, al día siguiente fue a la agencia con un book precario debajo del brazo.
Cuando terminó sus estudios se mudó a Francia, donde empezó a trabajar y ganarse un nombre en la capital de la moda. Una de sus primeras producciones fue para la portada de la publicación ELLE.
A comienzos de los 90 Schiffer ya había desfilado en las principales pasarelas del mundo para Versace, Dolce & Gabbana y Valentino, entre otras.
Schiffer fue la primera modelo en aparecer en la tapa de las revistas RollingStone, Vanity Fair y The New York Times, algo inimaginable para una modelo en aquellos años. Los grandes productores también se interesaron en Schiffer. Su primer trabajo en el séptimo arte fue en Richie Rich, en 1994. Esa participación le abrió las puertas a Zoolander y Love Actually.
Claudia siempre intentó mantener un perfil bajo. No obstante, una de sus relaciones más recordadas fue la que mantuvo con el mago David Copperfield. Estuvieron seis años juntos, hasta que se distanciaron en 1999. Ese fue su romance más mediático, dado que los dos por aquel entonces eran grandes figuras.
En 2010, cuando se hablaba de su retiro, con 40 años recién cumplidos, Claudia Schiffer presentó la nueva colección primavera/verano de Versace, firma que jamás abandonó. Hoy, a los 51 años, sigue ligada al mundo de la moda como empresaria y productora, pero retirada del mundo de los flashes, disfrutando de su casa de campo y de su familia.