El inversor brasileño Paulo Passoni, especialista en capital de riesgo, opinó que Uruguay debería estar agradecido con la vicepresidenta Kirchner por la gran cantidad de empresarios argentinos que cansados de la corrupción, de la falta de reglas claras y de la incapacidad de gestión del gobierno del Frente de Todos, deciden cruzar el charco para instalar sus negocios allí.
Cada vez son más los empresarios argentinos que eligen Uruguay como destino de negocios y lugar de residencia. Algo que está cambiando el paradigma tecnológico en el país vecino y pone de manifiesto la falta de herramientas y de certidumbre que ofrece la Argentina para el desarrollo de las startups.
La búsqueda de un horizonte estable, seguro y previsible, con reglas de juego claras, forma parte de las decisiones por las cuales los empresarios y emprendedores argentinos optan por mudarse de país, dejando a la Argentina cada vez más relegada en lo que respecta a proyectos tecnológicos.
Uruguay ofrece un mercado más chico que el argentino, pero con estabilidad económica y jurídica, además de indicadores en cuanto a la calidad de vida hasta cinco veces superiores a los de Argentina.
Paulo Passoni, inversor de Venture Capital, analizó el difícil momento que atraviesan las startups en América Latina y aseguró que el ecosistema tecnológico uruguayo “está en movimiento”; y que el clúster uruguayo se posiciona como “una reserva de talento” que ofrece nuevas ideas para la región, en particular en infraestructura para las fintech.
El empresario brasileño destacó la efervescencia generada por los emprendedores uruguayos como por la llegada de empresarios argentinos. “No se consigue este tipo de calidad en ningún otro lugar en América Latina. Los visionarios que apostaron a que se formara ese clúster en Uruguay se lo deberían agradecer a Cristina Kirchner, debería haber estatuas de Cristina en cada rincón de Uruguay, las políticas kirchneristas, desincentivan el desarrollo tecnológico y empresarial”, concluyó.