El presidente Alberto Fernández participó en Chile del acto de asunción de Gabriel Boric, y consideró a la llegada al poder del líder de izquierda como una «expectativa para toda América Latina».
Fernández participó de la ceremonia de traspaso de mando de Sebastián Piñera al presidente electo Boric, un dirigente de 36 años surgido en el país trasandino por su activa participación de las protestas estudiantiles de 2011.
Más tarde celebró una reunión bilateral con el flamante jefe del Estado chileno, a quien invitó a visitar la Argentina en la primera semana de abril. Además, Fernández le llevó de regalo un disco de Luis Alberto Spinetta, “Artaud”, el álbum del flaco considerado en Argentina por músicos, productores y seguidores de su obra como el mejor del rock nacional.
«Con el presidente tenemos una mirada común sobre muchos problemas y pensamos parecido», señaló Fernández durante una entrevista en un medio chileno. «Nosotros tenemos una enorme expectativa, tener un presidente de 35 años en América Latina es una gran expectativa. Boric es un chileno que piensa en América Latina y eso nos pone contentos», ponderó el jefe de Estado argentino.
La buena sintonía personal entre Fernández y Boric pudo evidenciarse en la tradicional foto de familia que, tras el almuerzo, se realizó en los jardines de la Residencia Presidencial, en la que el gobernante argentino tuvo un lugar destacado junto al nuevo mandatario chileno.