«Que Milagro Sala todavía esté detenida significa que hay algo que está funcionando mal». Con esa frase el presidente de la Nación, Alberto Fernández, cuestionó al Poder Judicial, a pesar de tener pleno conocimiento de las pruebas y los testimonios que demostraron los delitos cometidos por la dirigente social que derivaron en su detención en enero de 2016.
«En marzo la Corte Suprema va a ser dos años que tiene bajo su tratamiento el tema de Milagro Sala. Y no pasa nada, el delito más grave que cometió Milagro Sala, es administración fraudulenta, la pena máxima es de seis años ¿Por qué sigue presa? Porque le agregaron la asociación ilícita», argumentó el presidente.
Fernández también cuestionó los tiempos que se toma la Corte para expedirse sobre un proceso judicial. «La Corte sólo tuvo velocidad para actuar en algunos casos. ¿Cuánto tardó en aceptar un per saltum en el caso de Bruglia y Bertuzzi? El funcionamiento del máximo tribunal es llamativo, sin dudas», concluyó.
Las palabras del presidente se escucharon horas después de que Milagro Sala manifestara estar desilusionada con el Frente de Todos: “Estábamos ilusionados que una vez que asuman Alberto y Cristina esta historia iba a cambiar y en vez de cambiar cada día se agrava más”.