La decisión del Ejecutivo de retirar el capítulo fiscal del paquete de reformas fue bien recibida en los bloques dialoguistas.
Los bloques de la oposición “dialoguista” celebraron en las últimas horas la decisión del Gobierno de retirar el capítulo fiscal del proyecto. Mantienen, sin embargo, la cautela, luego de las amenazas a los gobernadores de que las provincias deberían soportar un ajuste mayor. Unión por la Patria también celebró, pero advierte una “trampa” libertaria.
El anuncio fue realizado por Luis Caputo, durante una de prensa. El ministro que días atrás había defendido intensamente el capítulo económico del proyecto, ratificó que el compromiso con el “déficit cero” permanece inalterable, pero informó que el Gobierno, para facilitar la aprobación del resto de las reformas que componen la Ley Ómnibus, retiraría el “blanqueo, la moratoria, el adelanto de bienes personales, Ganancias, las retenciones” y, aunque lo dijo de una forma más sutil, también la eliminación de la fórmula de movilidad jubilatoria.
En un escenario “ideal”, sin ausencias imprevistas, el bloque de La Libertad Avanza puede sentar, por sí solo, en el recinto, a 38 diputados. Si se toman pequeños bloques satélites, puede hablarse de menos de 45 diputados. Se necesitan 129 para abrir una sesión.
Los sectores que se oponen al paquete de reformas no cuestiona solamente la suba de retenciones o el ajuste que supone a los jubilados, la eliminación de la fórmula jubilatoria sin contemplar la inflación de los últimos meses, sino también la amplia delegación de facultades, la privatización generalizada de empresas públicas, la liquidación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, las modificaciones en el régimen de pesca, biocombustibles, las reformas en Cultura, Ambiente y Educación.